El Banco Central de Venezuela comenzó sus operaciones el 15 de octubre de 1940. El día 20 de ese mes, las autoridades adquirieron las primeras pinturas. En total, fueron 4 réplicas sobre temas de la memoria nacional. Esta acción marca el inicio de la colección de obras de arte.

El instituto emisor posee una de las más completas colecciones artísticas del país, constituida por 881 obras y piezas de arte. Cuenta con una representación de maestros de la plástica venezolana, galardonados con los premios nacionales  más representativos, así como con una muestra de la nueva generación de artistas.

El BCV toma en cuenta los valores estéticos e historiográficos del patrimonio cultural, más allá de las tendencias que impone el mercado del arte. A partir de allí establece una jerarquía de artistas consagrados que van a encabezar los ejes temáticos en que se estructura la colección y determina las categorías.

Integrar el arte al trabajo ha guiado el programa de exhibiciones del BCV, una experiencia que  ha generado un ambiente laboral estimulante y ha consolidado la imagen del Instituto como una organización sensible frente al patrimonio artístico. Los visitantes y trabajadores están rodeados de obras exhibidas en espacios de oficinas, salas de reuniones, pasillos y áreas de recepción en la sede de Caracas y la subsede Maracaibo, así como en la Casa de la Moneda de Venezuela, en Maracay.