Si existe un día mágico entre las tradiciones de la cultura popular venezolana, que mezcla elementos religiosos con costumbres paganas, ése es el 24 de junio, cuando se baila y se canta en homenaje a San Juan Bautista. Este ritual que se ha preservado, generación tras generación con esmero y pasión, simboliza un acto de fe para pedir al Santo, entre otros favores, prosperidad y buenas cosechas al inicio de la temporada de lluvias, pero también representa un heroico ejemplo de unidad y resistencia de los pueblos afrodescendientes, durante el violento y extendido período de invasión, conquista y colonización.   

En los tiempos de la oprobiosa esclavitud, las poblaciones afrodescendientes conseguían en el sincretismo religioso un refugio para ser fieles a sus creencias originarias y burlar el yugo de los conquistadores, pero también el repique incesante de los tambores servía como medio de comunicación, bien para organizar estrategias de lucha y liberación o sencillamente para alegrar el espíritu frente a vejaciones y tormentos inenarrables. Al grito de San Juan “to’ lo tiene”, San Juan “to’ lo da”, con sensuales bailes, coloridas vestimentas y emotivas voces, las cofradías diseminadas por toda la región centro-costera, que rinden culto a este Santo, todos los 24 de junio se congregan y se entregan por entero a la organización y celebración de esta magna fecha.       

Siempre en sintonía con el calendario de tradiciones religiosas de la cultura popular venezolana, y en un esfuerzo por preservar, difundir y valorar el acervo de nuestro rico patrimonio artístico, el Banco Central de Venezuela ha incluido en su agenda cultural para este miércoles 20 de junio, la presentación del Teatro Negro de Barlovento en Homenaje a San Juan, a partir de las 4:00pm en la plaza Juan Pedro López. Será el preámbulo perfecto para rendir tributo al Santo.

La celebración de esta fiesta en el BCV estará a cargo de la agrupación mirandina Teatro Negro de Barlovento, la cual nació en 1975 en esa región costera, bajo la dirección de Armando Urbina. Su objetivo es la identificación y exaltación de los valores culturales que forman parte de la vida del barloventeño, para traducirlos y expresarlos en forma de música, teatro, danza, poesía y canto. El 2 de noviembre de 1996 fue declarado por la Asamblea Legislativa del Parlamento Mirandino “Patrimonio Cultural del estado Miranda”.

El Homenaje a San Juan, es el espectáculo musical afro-venezolano que han preparado, donde se mezclan los cantos y la magia  de la costa  barloventeña  con ritmos de folklore africano, danza tradicional y contemporánea,   interpretadas por  bailarines, cantantes y músicos que fusionan tambores, danza y jazz,  todo en un show musical de gran colorido estético con 30 artistas en escena.

Entre las piezas que componen el musical se encuentran: Legio, Tambor de Tarma, Quitiplá Curiepe, Quitiplá Tacarigua, Sangueo pa’ los santos, San Millán, Mina, Culo e’ puya, Tacariguita, Curiepe, Acevedo, Tacarigua, Canto de Sirena, Golpe de Aragua y Tambor la perra.
Cada 24 de junio, especialmente en los estados centrales Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, se celebra esta fiesta que reúne gran número de devotos. Durante su celebración, se realizan diferentes actos religiosos y culturales. El ritual inicia desde la medianoche del día anterior y se extiende durante el amanecer y toda la noche de la jornada de celebración. Además del Niño Jesús, San Juan es el único santo a quien se le celebra el nacimiento.

Es tradición que una procesión recorra los alrededores de cada pueblo y el Santo reciba dádivas, agradecimientos y reconocimientos. Cada cierto tiempo los devotos se detienen y dan vivas a San Juan. Los bailes al ritmo del tambor se dan en cada parada y los tambores suenan fervientemente. Danzando el hombre acosa a la mujer y ésta, entre ritmos provocadores se le escurre. Todos llevan pañuelos de colores que agitan en el recorrido.

Al ritmo de San Juan todo lo tiene, San Juan todo lo da, estas fiestas son acompañadas por los tambores, es música de golpe, con ritmo bailable, el canto expresa la devoción al santo, las letras varían y generalmente son improvisaciones que evocan la vida, la esperanza y el amor. Se utilizan diversos tipos de tambores, guaruras, maracas y charrascas, la música va siempre acompañada de danza.

Disfrutar de nuestro vibrante  folclor nacional es muy fácil, cercano y completamente gratuito en la plaza Juan Pedro López, ubicada en el corazón de Caracas, entre las esquinas de Salas, Mijares, Las Mercedes y Altagracia.