La balanza de pagos del país registró en el segundo trimestre de 2008 un superávit global de US$ 2.923 millones, explicado por un saldo positivo de US$ 16.830 millones en la cuenta corriente y un saldo deficitario en la cuenta financiera de US$ 12.785 millones. Estos resultados determinaron un nivel de reservas internacionales netas del país al mes de junio, de US$ 33.836 millones.

Cuenta corriente

En el trimestre se mantuvo la tendencia creciente de los ingresos por ventas petroleras al elevarse el valor de las exportaciones a US$ 28.006 millones, sustentado en la evolución favorable del precio promedio de la cesta venezolana (aumentó en 79.7%) y de los volúmenes exportados (3,3%). Las ventas externas no petroleras, por su parte, se ubicaron en US$ 1.628 millones, lo que equivale a una disminución de 5,8% respecto al segundo trimestre del año anterior, debido, principalmente, a l as menores facturaciones de nuestros principales productos de exportación en las ramas de metales comunes y vehículos automotores.

Las importaciones de bienes fueron de US$ 11.037 millones en el período, lo que representa un crecimiento puntual de 10,8%. Entre los rubros importados figuran productos farmacéuticos y medicinales, sustancias químicas, maquinarias y equipos, aceites, grasas, carne de ganado bovino, leche, cereales y teléfonos móviles, entre otros.

De conformidad con estas transacciones la balanza comercial del país se ubicó en US$ 18.597 millones, lo que supera ampliamente el registro correspondiente al segundo trimestre del año anterior (US$ 6.861 millones).

Cuenta financiera

El déficit de US$ 12.785 millones en los flujos financieros, contabilizado para el segundo trimestre, obedece, fundamentalmente, al saldo negativo de US$ 11.139 millones en la cuenta otra inversión, el cual refleja el aumento de los créditos petroleros otorgados a clientes no relacionados del exterior y el incremento de los depósitos del sector público y privado, estos últimos, favorecidos por el mayor acceso de divisas a través de la emisión de bonos públicos en moneda extranjera, destinados esencialmente al sector productivo nacional. También obedecen, aunque en menor grado, al traslado de recursos de la Tesorería Nacional a inversiones en títulos de renta fija, a las cancelaciones de facturas comerciales a proveedores de empresas del sector público y a la amortización de préstamos del Gobierno.

La inversión directa presentó un déficit de US$ 1.051 millones, derivado principalmente de la política de cobranzas y reinversión de utilidades de la empresa petrolera pública en sus filiales del exterior. En contraposición, se observó un aumento en los pasivos de inversión extranjera en el país por concepto de dividendos pendientes y cuentas por pagar de las empresas privadas con sus relacionados, así como por la reinversión de utilidades en instituciones financieras y empresas privadas del país.

La cuenta de inversión de cartera, con un déficit de US$ 595 millones, se vincula, por una parte, a la recomposición de los activos externos del Gobierno, al modificar sus preferencias de inversión a títulos de deuda de renta fija, y por otra, al incremento de pasivos del Gobierno y las empresas públicas, producto de las emisiones de bonos en moneda extranjera en el mercado interno, negociados posteriormente en el exterior.

POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

Al cierre del segundo trimestre de 2008, los movimientos financieros registrados en la balanza de pagos, ubicaron la posición de activos netos del país frente al sector externo en US$ 118.390 millones; lo que representa un incremento de 59,3% con respecto a la posición del mismo período de 2007 (US$ 74.335 millones). Este resultado respondió al aumento de 30,1% de los activos externos totales del país y de un ligero incremento de los pasivos en 4,2%.

Los activos totales de US$ 205.515 millones se incrementaron en ambos sectores:

el sector público registró un aumento de 38,4% con un saldo de US$ 107.284 millones al cierre del trimestre, impulsado por el nivel de depósitos gubernamentales de Fonden y el Fondo Conjunto Chino Venezolano, y por el incremento de las facturas pendientes por cobrar de la industria petrolera. Asimismo, los activos de reservas internacionales se elevaron en 36,2% respecto a igual período del año anterior.

Los activos de los entes privados alcanzaron un crecimiento de 22,2%, situándose en un nivel de US$ 98.231 millones, que se derivan esencialmente de las tenencias en depósitos en bancos del exterior, en un escenario de mayor disponibilidad de divisas a través de la emisión de bonos públicos en moneda extranjera.