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Niños diseñarán la Cruz de Mayo

Fecha: 
Sábado, 24 Abril 2004

 

El 3 de mayo los creyentes suelen manifestar su agradecimiento por las cosechas y hacen peticiones relativas a la necesidad de lluvia para la fertilidad de los campos

El Banco Central de Venezuela a través del departamento de Cultura y Relaciones Públicas promueve el rescate de las tradiciones culturales con el impulso de actividades como el Taller de Elaboración de la Cruz de Mayo, previsto para el próximo domingo 2 de mayo, a las 11:00 am, en la plaza Juan Pedro López.

Al ritmo de los cantos propios de la celebración de la Cruz de Mayo, los niños participantes, coordinados por la profesora de Arte Popular de las Tradiciones Venezolanas, Jeannette Funes, diseñarán cruces en madera de 25 centímetros, ligeramente adornadas con flores hechas con papel crepé y flores campestres. "La idea es que los niños conozcan la tradición de la cruz de mayo y participen en la elaboración y en el ritual que se celebra en diferentes regiones del país. Luego improvisarán un altar donde colocarán frutas y flores, pedirán sus deseos y recibirán golosinas por su participación en el taller", precisó la profesora Funes.

Explicó que el símbolo de la cruz cristiana coincide con algunas creencias indígenas en las cuales el madero sagrado representa el árbol de la vida, de las flores y de las frutas. Apuntó que en los rituales que se realizan en honor a la cruz, el 3 de mayo, los creyentes manifiestan su agradecimiento y hacen peticiones relativas a la necesidad de lluvia para los campos a fin de obtener buenas cosechas.

Sostiene que en las zonas urbanas, a pesar de que están alejadas de la vocación agrícola, los velorios se han convertido en oportunidades para el encuentro entre familiares y amigos que se reúnen en torno de un altar para hacer sus invocaciones a la cruz, seguidas de un rosario cantado que convierten el velorio en una animada fiesta comunitaria. De esta manera, niños, jóvenes y adultos hacen un recorrido por las calles y callejones con cantos y cruces ataviadas de colores para homenajear a la naturaleza.

Los instrumentos acompañantes en los Velorios de Cruz varían según el lugar geográfico. En oriente, los cantos de galerones y fulías se acompañan con cuatro, guitarra, bandolín o bandola oriental, maracas y tambor cuadrado. En la región central predomina la fulía que consta de una parte cantada por hombres y mujeres en cuartetos octosílabos, y otra parte recitada por los decimistas de la región, quienes componen décimas y versos de salutación a la cruz.