Este martes 6 de diciembre de 2011 llegó al país, procedente de Europa, el segundo cargamento de oro monetario de la república. Los lingotes, a buen resguardo en las bóvedas del Banco Central de Venezuela (BCV), se suman a las toneladas del metal que arribaron a Venezuela el 25 de noviembre de 2011 y con las que la nación dio inicio a la repatriación de parte de sus reservas internacionales en oro que habían sido colocadas en el exterior desde finales de la década de los 80.

La histórica decisión del Estado venezolano persigue proteger los activos financieros de la nación frente a la incertidumbre económica en Europa, consecuencia de la crisis global internacional. Además, ratifica el principio de plena soberanía en el manejo y protección de las riquezas patrimoniales del país, uno de los preceptos fundamentales de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Compete directamente al instituto emisor la recepción y resguardo del oro monetario, toda vez que es a este organismo al cual la Carta Magna y su propia ley le confieren la responsabilidad de centralizar y administrar las reservas internacionales.

Las reservas de oro monetario venezolanas ascienden a 372,53 toneladas. De este total, 218,06 (59%) fueron enviadas al exterior entre 1986 y 1992, como garantía de pago del Gobierno venezolano para la obtención de financiamiento de organismos internacionales. Con el proceso de repatriación, esa cantidad regresará al país de manera gradual.