El Presidente del Banco Central de Venezuela, Antonio Casas González, hizo entrega al Presidente (e) de la República, Ignacio Arcaya, la Espada del Perú que perteneció al Libertador Simón Bolívar, para colocarla nuevamente en su espacio de exposición, luego del proceso de limpieza y restauración a la que fue sometida.

En el solemne acto estuvieron presentes por el BCV, el primer vicepresidente, Marcos Sandoval; el segundo vicepresidente, Eddy Reyes Torres; el vicepresidente de Administración, Freddy Garrido, el contralor interno, Pablo Carvallo, la gerente de Comunicaciones Institucionales, Mary Batista Lorenzo, y la jefe del Departamento de Cultura y Relaciones Públicas, Rayna Petkoff, quien hizo entrega formal de la espada al Presidente del BCV, Antonio Casas González, para dar inicio al acto. Por la Dirección de Ceremonial y Acervo Histórico de la Nación, asistieron el director Andrés Eloy Rondón, asesor Marcos París Del Gallego, el director del Museo Bolivariano Edgardo Mondolfi y el adjunto, Elías Caracas. Igualmente estuvieron presentes los miembros de la Casa Militar.

La Espada del Perú le fue obsequiada al Libertador en 1825 por la municipalidad de Lima, después de las victorias en las batallas de Junín y Ayacucho. En 1974, por considerar al Banco Central de Venezuela como un lugar seguro y digno para albergar piezas de inestimable valor histórico, el Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Interiores decidió conferir la custodia al instituto emisor, para lo cual se destinó un lugar especial de exhibición permanente, en la mezanina del edificio Sede del BCV.

Sólo en tres ocasiones, la Espada del Perú ha sido utilizada para actos de alto nivel protocolar como fueron la conmemoración del sesquicentenario de la muerte de Simón Bolívar (en 1980), la celebración del bicentenario del nacimiento del Libertador (1983) y el pasado 24 de julio cuando se expuso durante todo un día en el Panteón Nacional y en la Casa Natal del Padre de la Patria, con motivo de cumplirse 216 años de su nacimiento.

Recientemente, el Banco Central de Venezuela contrató al experto George Retzignac, de la joyería Retzignac, para realizar un proceso de limpieza y restauración de la Espada del Perú. La vaina de la espada es de oro macizo de 18 quilates y su pomo está formado de oro, brillantes y diamantes. Concluido el proceso de restauración se realizó este acto de reubicación de la Espada del Perú en su nicho de exposición y para el cual asistieron las máximas autoridades del Ejecutivo Nacional y del BCV.

La Espada del Perú, y otras valiosas piezas y joyas que pertenecieron al Libertador y que fueron adquiridas por el BCV, pueden ser apreciadas por el público de lunes a viernes, en el horario comprendido de 8:30 am a 3:45 pm, en el Museo de Numismática del Banco Central de Venezuela, ubicado en la mezzanina del edificio Sede.