El Índice de Remuneraciones de los Asalariados (IRE) registró un incremento de 16,0% en el segundo trimestre de 2008, significativamente superior al observado en el trimestre anterior (1,6%) y en el mismo período del año 2007 (10,3%).

La variación del indicador obedece a incrementos salariales en favor de los trabajadores que fueron impulsados a través de políticas emanadas del Ejecutivo Nacional sobre materia laboral. En efecto, a partir de mayo de 2008 el Salario Mínimo Nacional se incrementó en 30,0%, al pasar de Bs. 614,79 a Bs. 799,23, según lo publicado en Gaceta Oficial N° 38.921, de fecha 30-04-2008. Esta disposición amparó a trabajadores de los sectores público y privado que devengaban sueldos básicos iguales o menores al nuevo salario mínimo.

Asimismo, en la misma fecha, se ajustaron las remuneraciones de los trabajadores de la Administración Pública Nacional (APN), a través de una homologación de sueldos para los empleados y un ajuste salarial para los obreros, que se aplicó de la manera siguiente:

1. Se transformó el tabulador de empleados a ocho grados, y sobre los sueldos homologados, se sumó un incremento de 30,0% adicional para todos los trabajadores. Los nuevos niveles constituyen las actuales escalas salariales de la APN (G.O. N° 38.921, Decreto N° 6.054, de fecha 30-04-08).

2. Se otorgó un aumento salarial de 30,0% a los obreros de la APN, y los nuevos niveles de salarios actualizaron el tabulador de obreros del año 2006, según lo dispuesto en Gaceta Oficial N° 38.921, Decreto N° 6.053, de fecha 30-04-08.

En el período de referencia, también se observó que algunas empresas del sector privado ajustaron sus escalas salariales por efectos de la política de Salario Mínimo Oficial, y en el sector de la construcción se aplicó un aumento salarial de 20,0% acordado en la contratación colectiva de sus trabajadores.

En el análisis por sector institucional, se apreció que las remuneraciones de los trabajadores del sector privado se incrementaron en 16,9% y el sector público en 14,4%.

Los resultados por actividad económica del sector privado, mostraron que los mayores incrementos de remuneraciones fueron para los trabajadores de los comercios (20,2%), seguido por los incrementos registrados en las actividades de Transporte, almacenamiento y comunicación (19,2%), Industria manufacturera (18,0%), Suministro de electricidad, gas y agua (17,2%), Otras actividades de servicios comunitarios (16,1%), Servicios sociales y de salud (15,5%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (14,3%), Hoteles y restaurantes (14,1%) y Construcción (13,3%).

Por grupos ocupacionales del sector privado, todas las categorías de trabajadores reflejaron incrementos de remuneraciones. En detalle los aumentos reportados fueron en el orden siguiente: Empleados de oficina (19,5%), Trabajadores de servicios y vendedores de comercio (18,5%), Trabajadores no calificados (18,6%), Operadores de instalaciones (16,3%), Oficiales y operarios (16,1%), Técnicos y profesionales medios (15,8%), Personal directivo (14,2%) y Profesionales y científicos (11,6%).

Por otra parte, en el sector gobierno las mayores variaciones en las remuneraciones de los trabajadores se observaron en las agrupaciones de Oficiales y operarios (46,1%), Trabajadores de los servicios y vendedores de los comercios (44,6%), Trabajadores no calificados (31,4%), Empleados de oficina (25,8%) y Operadores de instalaciones (25,1%).

Con estos resultados, la variación acumulada del IRE en el segundo trimestre de 2008 se ubicó en 17,9% a nivel general, y por sectores alcanzó 19,4% en privado y 14,9% en gobierno.

Por último, la evolución del precio relativo del Índice de Remuneraciones de los Asalariados (IRE) respecto al Índice de Precios al Consumidor del área metropolitana de Caracas (IPC-AMC), mostró una recuperación de 7,2 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, y se ubicó en 95,5%. Este comportamiento refleja el interés que tiene el Ejecutivo Nacional en impulsar políticas salariales que permitan la recuperación de las remuneraciones de los trabajadores asalariados, en términos nominales y reales, fomentando equidad y protección al salario del trabajador para contrarrestar los efectos de la inflación en el poder adquisitivo de la población.