El Indice de Remuneraciones de los Asalariados (IRE) registró en el segundo trimestre de 2007 el mayor incremento salarial (10,3%) observado desde el año 1998.
El comportamiento del indicador se mostró influenciado por los aumentos de las remuneraciones de los trabajadores de la construcción, amparados por la nueva Convención Colectiva de Trabajo (2007-2009), así como por el incremento del Salario Mínimo Nacional, que pasó de Bs. 512.325,00 a Bs. 614.790,00, garantizando 20,0% de aumento salarial para los trabajadores remunerados con el menor sueldo de la escala salarial, según lo dispuesto en el Decreto N° 5.318 (G.O. N° 38.674 de fecha 02-05-2007).
Es importante señalar, que la política de Salario Mínimo trascendió a un número mayor de trabajadores al afectar escalas salariales, tanto en el sector público como en el privado. En efecto, a nivel del sector público el salario mínimo superó los niveles de salario dispuestos en el tabulador de sueldos de obreros y de los grados inferiores del tabulador de empleados.
Por su parte, a nivel del sector privado, muchas empresas esperaron el anuncio del salario mínimo para ajustar sus escalas salariales con incrementos comprendidos entre 10,0% y 20,0%, como parte de sus políticas de remuneraciones y compensaciones, favoreciendo a todos sus trabajadores y no sólo aquellos que devengaban el salario mínimo.
Desagregando el comportamiento por sector institucional, se observó que el incremento de las remuneraciones de los asalariados del sector privado se ubicó en 12,1%, y las del sector gobierno en 6,9%.
Los resultados por actividad económica del sector privado, muestran que los mayores incrementos de remuneraciones ocurrieron en las actividades de Construcción (27,2%), Hoteles y restaurantes (11,6%), Industrias manufactureras (9,7%), Transporte, almacenamiento y comunicaciones (8,7%) y Comercio (8,1%).
A nivel de grupo ocupacional, el análisis reflejó que los trabajadores del sector privado que recibieron mayores incrementos salariales fueron: Trabajadores de los servicios y vendedores de comercios (19,9%), Oficiales, operarios y artesanos (19,0%), Trabajadores no calificados (15,9%), y Empleados de oficina (9,1%).
Por su parte, en el sector gobierno los mayores incrementos de remuneraciones fueron para los Trabajadores no calificados (18,1%), Oficiales, operarios y artesanos (16,2%), Trabajadores de los servicios y vendedores de los comercios (14,0%), Técnicos y profesionales medios (12,4%), Operadores de instalaciones, maquinas y montadores (11,4%) y Empleados de oficina (10,5%).
En otro nivel de análisis, se observó que la variación acumulada de IREalcanzó 15,7% en el segundo trimestre del año. Internamente las variaciones acumuladas fueron 17,5% para el sector privado y 12,2% para el sector gobierno.
En este contexto, es importante informar que los resultados del IRE referidos al primer trimestre fueron actualizados con la incorporación de las decisiones de aumentos salariales retroactivos para los trabajadores de la construcción y de las universidades nacionales.
Específicamente, a nivel del sector privado los empleadores de la actividad construcción reconocieron a sus trabajadores un incremento salarial de 17,0% a partir del 1° de marzo, a objeto de compensar el retardo de la discusión de contratación colectiva vencida en mayo de 2006. En el sector gobierno, el Ejecutivo Nacional procedió a la aprobación de los nuevos tabuladores de sueldos de los trabajadores obreros, empleados y docentes del sector universitario, que corresponde a los aumentos de los años 2006 y 2007.
Finalmente, la evolución de precio relativo del Índice de Remuneraciones de los Asalariados (IRE) respecto del Índice de Precios al Consumidor (IPC), señaló una importante recuperación del poder adquisitivo de las remuneraciones de los trabajadores, al pasar de 91,4% a 97,8%.
Con este resultado, la evolución de los incrementos salariales recibidos por los trabajadores se ubicó a 2,2 puntos porcentuales por debajo de la evolución de los incrementos de los precios de los bienes y servicios. Así mismo, muestra la mayor recuperación real de las remuneraciones ocurrida desde el año 2003, y el acierto del Ejecutivo Nacional en la aplicación de una política sostenida de revisión anual de los salarios mínimos de los trabajadores para generar cambios en los precios promedios del trabajo.
