El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del área metropolitana de Caracas registró en el mes de febrero una tasa de variación negativa que se ubicó en -0,4%, la más baja observada desde febrero de 1988. Con este resultado la variación acumulada para los dos primeros meses del año alcanzó un 0,4%, inferior a la reportada en igual periodo del año anterior (2,1%).

La mencionada contracción fue inducida por bajas de precios ocurridas en Alimentos y bebidas no alcohólicas, agrupación que reportó una variación promedio de –3,8%, atribuible a la presencia de una mayor oferta en bienes agrícolas, principalmente en rubros como: cebolla, tomate, zanahoria y verduras, entre otros, los cuales incidieron de manera determinante en el resultado del grupo.

Estas bajas de precios en los bienes no durables originaron que los productos no controlados, en su conjunto, mostraran una tasa de variación de –1,5%, mientras que los rubros sujetos a control y regulación, por su parte, registraron una variación de 0,9% (asociada a alzas de precios en algunos productos pesqueros y agroindustriales), pero con una tasa inferior a la observada en el mes de enero para estos mismos productos (1,1%).

Además de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que pasó de 0,0% a –3,8%, otros 2 grupos mostraron resultados favorables: Esparcimiento y cultura y Vestido y calzado, ambos con variación de -0,1%, luego de haber registrado en el mes anterior variaciones de 0,6% y 0,1%, respectivamente. En el primero de ellos se compensaron alzas en artículos y equipos para la recreación (0,7%) y paquetes vacacionales (0,4%), con la reducción observada en equipos y accesorios audiovisuales (-0,7%), esta última propiciada por ofertas promocionales en computadores y equipos fotográficos. En el grupo Vestido y calzado se evidenció el comportamiento típico de los primeros meses del año, cuando se presentan ofertas en buena parte de los establecimientos.

Así mismo, otras dos agrupaciones mostraron variaciones promedio relativamente bajas y similares a las registradas en el mes de enero: Comunicaciones, que pasó de 0,0% a 0,1% y Alquiler de Viviendas, de 0,4% a 0,3%.

Por otro lado, es necesario mencionar que Equipamiento del hogar presentó la variación más alta del mes y también la mayor aceleración, al fluctuar de 0,7% a 2,8%, debido a los incrementos que se dieron al personal de Servicio doméstico, como consecuencia del ajuste del salario mínimo. También se obtuvo una mayor variación en Servicios de la vivienda (de 0,2% a 0,5%).

En sentido contrario, está el caso de aquellos grupos que registraron tasas altas este mes, pero que se ubican por debajo del mes anterior: Salud (cambió de 3,0% a 1,1%), Restaurantes y hoteles (de 2,1% a 1,8%) y Bienes y servicios diversos (de 2,0% a 0,8%).

El comportamiento reportado en los alimentos, principalmente los de origen agrícola, motivó una reducción relativa de precios en los Bienes(-1,9%), mientras que los Servicios mantuvieron la tasa de crecimiento del mes precedente (1,2%).

El Núcleo Inflacionario, indicador que excluye a los rubros con precios controlados y a los que responden a factores estacionales, arrojó una variación de 0,9%, superior a la obtenida para el IPC global (-0,4%). La brecha entre ambos indicadores es explicada, básicamente, por el comportamiento de los Alimentos no elaborados, que reflejaron una tasa negativa (–14,0%).

Con estos resultados, la variación anualizada del IPC se ubica en 12,5%, inferior a la registrada en igual período del año pasado (16,9%) y la más baja en los últimos 50 meses.

En síntesis, la variación de -0,4% obtenida para el indicador general de precios (IPC), se produce en el marco de una mayor oferta de productos agrícolas, asociada al efecto estacional que ocurre en este período del año, y cuya incidencia, en ésta oportunidad, atenuó la variación general en 1,3 puntos porcentuales.

La menor tasa de variación se observó en el estrato I (-1,4%), mientras que la mayor ocurrió en el estrato IV (0,1%).