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Hasta enero de 2006 estará abierta en el MBA la exposición "Los otros tesoros del BCV"

Fecha: 
Jueves, 13 Octubre 2005

Los tesoros del Banco Central de Venezuela se muestran en el Museo de Bellas Artes de Caracas

El Museo de Bellas Artes de Caracas se convierte en la sede que recibe los tesoros del Banco Central de Venezuela, exhibición que se realiza con motivo de la celebración de los 65 años de fundación del instituto emisor. Desde el 16 de octubre de 2005 y hasta enero de 2006, estará abierta al público la exposición Los otros tesoros del BCV: Un recorrido desde la Colonia hasta el siglo XIX, en la sala 1 del MBA. Esta muesta reúne una selección de las Colecciones de: Obras de Arte, Herrajes, Filatelia y Numismática.

 

Colección de Obras de arte

De la colección de papel del Banco Central destacan las obras de Fritz Melbye, Camille Pissarro, Ramón Paéz Henrique Neun, como testimonio de una época determinada. Melbye deja constancia del ambiente urbano de la Caracas de José Tadeo Monagas, e igualmente lega estampas de costumbres y reflejos de una naturaleza "exótica" vista por una mirada extranjera. De Pissarro sobresalen las piezas que vívidamente reflejan la cotidianidad del desplazado, del artesano, del vendedor de mercado, registro veraz de una época donde la ciudad aún continúa siendo ruinas del terremoto de 1812. La otra lectura es el vuelco que hace el autor hacia la naturaleza, sus detalles, su gesto preciso y corto, el verismo de una vivienda, de una embarcación, de una pareja en un bosque de galería, a orillas de un arroyo, o sencillamente la exploración que hace su ojo del entorno natural y urbano.

Entretanto, Ramón Paéz deja testimonio del paisaje llanero venezolano, a partir de un conjunto de ilustraciones y aguadas, colección del instituto emisor, que acompañan su crónica publicada originalmente en inglés Escenas rústicas en Suramérica o la vida en los llanos de Venezuela (1862). Son imágenes que recuerdan un universo contrapuesto a lo urbano.

Las estampas de Henrique Neun se inscriben dentro de un proyecto editorial de la familia Bolet: Ramón y Nicanor, el primero dibujante; escritor y periodista, el segundo. Fundaron la publicación Museo Venezolano, en 1865. H. Neun instaura por primera vez en Venezuela la técnica de la cromolitografía. Ya en la edición del Museo Venezolano, signada por el espíritu y la tradición neoclásica, prevalece en su portada el uso de las alegorías y de los emblemas, símbolos que representan una idea preestablecida de lo nacional: una indígena acompañada de la Sabiduría, de las Artes Liberales y de las Artes Mecánicas. H. Neun es el artífice de exaltar el dibujo de R. Bolet, "cuyas características más sobresalientes son: cielos preferentemente esmeraldinos, los toques lechozos, ocres, negros, grises, marrones, superficies monocromas planas o, bien contrastadas con los volúmenes lineales, de grandes espacios blancos".

 

Colección Numismática

Este valioso muestrario numismático nació con 124 piezas de diversos años y metales que habían sido exhibidas por nuestro país en 1915, en la Exposición Internacional Panamá Pacífico, realizada en Estados Unidos. Posteriormente, en 1943, el conjunto fue cedido al instituto emisor por el Ministerio de Hacienda. En 1966 se instaló, bajo la responsabilidad de la Dra. Mercedes Carlota de Pardo, el primer museo numismático de Venezuela, en el edificio sede del instituto emisor. La más reciente adquisición, efectuada en el año 2004, es la valiosísima colección de casi 2.000 ejemplares numismáticos del desaparecido Banco de Maracaibo, que a futuro se exhibirá permanentemente en el occidente del país, en la Subsede del Banco Central en la capital zuliana.

Es sabido que las monedas son testimonios de la historia humana, reflejos de la época en la que se hicieron, que ellas nos hablan del desarrollo alcanzado por una sociedad, de su economía, de la política, del arte y de los avances tecnológicos del momento, permitiéndonos conocer los más diversos aspectos de un período histórico. La importancia de una moneda trasciende su valor monetario, ella es fuente de conocimiento histórico. En este sentido, las monedas y, por extensión, los objetos numismáticos que atesora el Banco Central de Venezuela en su Colección Numismática son testigos de la historia de nuestro país desde tiempos coloniales.

Con respecto a la actividad bancaria, en 1839 se fundó el primer banco en Venezuela, el Banco Colonial Británico, sucursal del Banco Colonial de Londres, con sede en Caracas. Esta entidad tuvo la prerrogativa de emitir billetes. Suceden al Banco Colonial Británico otras instituciones bancarias, algunas de muy corta duración, que hicieron las veces de agentes financieros de los gobiernos de turno y estuvieron facultados para emitir billetes.

Las primeras monedas nacionales aparecidas con el nombre de República de Venezuela fueron los centavos de 1843. Esas piezas fueron elaboradas en 1844 en la Royal Mint de Londres y diseñadas por el grabador de medallas William Wyon (1795-1851). En 1858 volvieron a entrar en circulación en nuestro país monedas de plata propias, que no se hacían desde 1830. El Escudo Nacional se incorporó en las acuñaciones desde 1858.

Las piezas más raras de la numismática venezolana se fabricaron en 1863. Los 10 reales con la efigie de José Antonio Páez, o "fuerte de Páez", nunca circularon porque su arribo al país coincidió con el derrocamiento del caudillo llanero. En el diseño del "fuerte", Désiré Albert Barre, miembro de una importante familia de medallistas franceses y grabador general de la Casa de Moneda de París entre 1855 y 1878, siguió el modelo de los 5 francos franceses, también de su autoría.

En el año 1873 Barre hizo la imagen del Libertador que ha caracterizado a la moneda nacional desde entonces. Para la efigie del Libertador se inspiró en una obra del artista venezolano Carmelo Fernández (1809-1887), que a su vez deriva del perfil de Bolívar que hiciera en 1828, en Bogotá, el médico y artista Francois Roulin. El deseo de incluir a Bolívar en nuestras monedas de oro y plata data de 1865. En la unidad monetaria está presente desde el 31 de marzo de 1879, cuando en el Quinquenio guzmancista se estableció el Bolívar de plata. (Decidir si el nombre de las monedas va en cursivas o no)

Bajo el tercer mandato directo de Antonio Guzmán Blanco, en 1886, nació la Casa de la Moneda de Caracas, cuya actividad productiva concluirá en 1889. A partir de entonces se retomó la fabricación de monedas venezolanas en el extranjero hasta finales del siglo XX, con la inauguración de la Casa de la Moneda de Venezuela.

 

Colección de Herrajes

En el año 1963 el Banco Central de Venezuela adquiere una colección de manos del investigador y estudioso del Arte Colonial, Carlos Manuel Möller, que había permanecido durante los años 50 en México. Así inició una colección de herrajes españoles y latinoamericanos, especialmente mexicanos, que incluye piezas de la vida cotidiana como aldabas, bocallaves, picaportes y clavos de distintos estilos, que van del gótico, pasan por el barroco florido y finalizan con el churrigueresco. Más tarde, en 1974, se adquieren piezas criollas que complementan un muestrario único en su naturaleza. La labor del instituto emisor ha consistido en reconstruir, cual piezas arqueológicas, estos bienes que conforman fragmentos de algo más de una ciudad, de una cultura, de una cotidianidad íntima y pública, donde se puede descifrar el origen, en el Nuevo Mundo, de una práctica desconocida para las culturas indígenas.

 

Colección de Filatelia

La colección filatélica se remonta a 1966, cuando el BCV adquiere la colección de Santiago Hernández Ron (6.319 estampillas), considerada una de las más completas de Venezuela. Al año siguiente se incorpora la adquirida a Carlos Heny (24.333 estampillas), la cual posee piezas raras y únicas, como el Bolívar negro. La pieza en cuestión es una curiosidad filatélica que adquirió valor, gracias a un error de impresión de cien ejemplares que circularon sin llevar impresa la tinta el año de "1900", época en Cipriano Castro legalizó la emisión. Esta colección abarca un período que se inicia con la prefilatelia, que son las marcas o sellos postales usados por los correos antes de la aparición del sello postal adhesivo, pasando por las primeras emisiones realizadas en el país (1859) por el litógrafo alemán Henrique Neun y las distintas emisiones durante la Guerra Federal. Incluye, asimismo, los falsos, estampillas reselladas, estampillas locales y provinciales.

Los otros tesoros del Banco Central de Venezuela.
Un recorrido desde la Colonia hasta el siglo XIX

Sala 1. Museo de Bellas Artes de Caracas. Parque Los Caobos. Abierta al público desde el domingo 16 de octubre de 2005. Horario: de lunes a viernes de 9:00 am a 5:00 pm. Sábados, domingos y feriados: de 10:00 am a 5:00 pm.