El Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes registró un crecimiento de 4,8 % en el primer trimestre de 2008, respecto a igual período del año anterior. Con este resultado se mantiene el comportamiento favorable y sostenido que se ha observado por dieciocho trimestres consecutivos, no obstante la alta volatilidad observada en la economía mundial.  La oferta agregada se expandió en 7,6% como consecuencia de los crecimientos registrados en el producto interno bruto y en las importaciones (13,8%).

El comportamiento de la actividad económica durante el trimestre en referencia estuvo determinado principalmente por la demanda de consumo final, tanto por parte del sector privado (11,1%), como del Gobierno General (4,8%); por el contrario, la inversión bruta de capital fijo mostró una contracción de 1,8%, a la vez que las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron en 2,4%.

Los resultados correspondientes al trimestre reseñado recogen el cambio ocurrido en la estructura institucional, como consecuencia de la migración de las compañías petroleras privadas al sector público (empresas mixtas) y de la nacionalización de empresas eléctricas y de telecomunicaciones. En este contexto, el valor agregado del sector público registró una  expansión de 22,2% mientras que el obtenido del sector privado evidenció una disminución de 2,3%, comportamientos determinados fundamentalmente por la reclasificación institucional de empresas nacionalizadas.

Actividades económicas:

El comportamiento del PIB durante los tres primeros meses del año refleja los crecimientos observados, tanto de la actividad no petrolera (5,0%), como de la petrolera que experimentó un  aumento de 3,3% en su valor agregado bruto (VAB), respecto al mismo trimestre del año anterior. Por su parte, el VAB de las actividades que producen bienes transables se incrementó en 2,1% en tanto que en las no transables  se evidenció un aumento de 4,9%. 

Actividad petrolera:

El mencionado resultado favorable de la actividad petrolera en el primer trimestre obedece, principalmente, al incremento de la producción de crudos por parte de las empresas mixtas que participan en la explotación petrolera, las cuales agrupan las antiguas asociaciones estratégicas de la faja y las compañías que operaban bajo el sistema de exploración a riesgo, que también fueron migradas al nuevo esquema de asociación del Estado con las empresas privadas.

Actividades no petroleras:

Entre las principales actividades que contribuyeron al crecimiento del valor agregado no petrolero destacan: las comunicaciones (17,6%); los servicios comunitarios, sociales y personales (8,4%); el comercio (5,7%); los servicios de transporte (5,0%); los productores de servicios del Gobierno General (4,5%); la actividad construcción (2,6%) y la industria manufacturera (1,4%).

Industria manufacturera:

La industria manufacturera privada continuó su ritmo expansivo por dieciocho trimestres consecutivos al reflejar un aumento de 1,3%, determinado fundamentalmente por los comportamientos favorables en: fabricación de caucho y plástico (16,7%); minerales no metálicos (8,9%); fabricación de papel (8,3%); alimentos, bebidas y tabaco (6,2%) y edición e impresión (4,7%). Dada la alta incidencia de la industria alimenticia en la actividad manufacturera, se deben destacar los crecimientos observados en las ramas vinculadas con la producción, procesamiento y conservación de carnes y derivados (14,1%), los productos de panadería (11,4%) y la elaboración de otros productos alimenticios (10,6%). Todos estos resultados contrastan con las disminuciones registradas en: fabricación de metales comunes (-20,5%); fabricación de vehículos (-12,6%); fabricación de productos elaborados de metal (-10,7%) y fabricación de sustancias y productos químicos (-4,8%). En el caso de metales comunes impactaron de manera significativa los problemas laborales confrontados en la rama.

Construcción:

La actividad construcción registró un incremento de 2,6% en el trimestre, derivado de los aumentos de 0,2% en la construcción pública y de 4,6% en la privada. En la construcción demandada por el sector público destaca el crecimiento de 9,9% correspondiente a la empresa petrolera estatal. Por su parte, el comportamiento favorable de la construcción demandada por el sector privado estuvo impulsado por la ejecución de obras no residenciales (9,5%), principalmente galpones, edificaciones industriales, hoteles y centros comerciales.

Productores de servicios del Gobierno General:

Los servicios producidos por este sector continúan mostrando una tendencia favorable al crecer en 4,5%, derivados de la mayor prestación de servicios de administración pública y defensa (6,5%), de enseñanza (2,2%) y  de salud (1,1%), lo cual está en línea con el aumento en la inversión social.

Comercio:

El valor agregado de la actividad comercial registró una variación de 4,9% en el período reseñado, como resultado del incremento  en la oferta de bienes transables de origen nacional y  de las importaciones.

El Banco Central de Venezuela, en el marco de la coordinación macroeconómica, continuará adelantando acciones de política en los ámbitos monetario, financiero y cambiario, en el contexto de generar crecimiento económico con estabilidad de precios.