Producción diamantífera centra conversaciones de Ahmed Bin Sulayem con gabinete minero y autoridades del BCV

El actual presidente del Sistema de Certificación del Proceso Kimberley (SCPK) y representante de los Emiratos Árabes Unidos, Ahmed Bin Sulayem, se encuentra en nuestro país para sostener una serie de encuentros con autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV), el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería (MPPPM), la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela y la Corporación Venezolana de Minería (CVM).

 

Esta visita institucional constituye un nuevo gran paso en el impulso que ha dado el Gobierno al Proyecto de Desarrollo Integral, Social e Industrial del Diamante, el cual, además de buscar la diversificación de la economía nacional, incluye la reincorporación de Venezuela como miembro pleno del SCPK.

 

Al ser nuestro país participante de la certificación internacional Kimberley, se garantizarán elevados parámetros de calidad, solvencia y seguridad en la actividad diamantífera venezolana y minera en general, así como el posicionamiento geopolítico y geoestratégico de la república.

 

La iniciativa cuenta con el pleno respaldo de las autoridades del BCV, en concordancia con la Ley del Banco Central de Venezuela, en la cual se establece el diamante como activo para fortalecer las reservas internacionales en moneda extranjera. Así, se lleva adelante esta gestión, considerada fundamental para la reactivación industrial del precioso mineral, bajo un enfoque que privilegia el desarrollo integral del ser humano, en un marco de estricto respeto por el medio ambiente.

 

De esta forma, se cumple con el planteamiento del Comandante Eterno, Hugo Chávez, de conformar un polo productivo desde las potencialidades del arco minero y la faja petrolífera del Orinoco. En consecuencia, el interés estratégico del Banco Central es acrecentar su presencia en el sur del país, una región vital para el logro de los grandes objetivos históricos contenidos en el Plan de la Patria 2013-2019, como la transformación de Venezuela en una potencia regional, con conciencia ecologista.

 

Continúa el apoyo técnico

La agenda en Venezuela del presidente del Proceso Kimberley, Ahmed Bin Sulayem, está conformada por encuentros técnicos y políticos con autoridades y representantes del gabinete minero, la Cancillería y el BCV.

 

En 2015, cuando la presidencia del Proceso Kimberley estuvo a cargo de la República de Angola, delegados de distintos organismos de Venezuela se reunieron con autoridades y representantes del sistema de certificación y realizaron sesiones de trabajo multidisciplinario con Angola y Sudáfrica, con miras a reactivar la producción diamantífera en el país, con respeto al ambiente y el aval internacional del SCPK.

 

En 2016, la presidencia del Proceso Kimberley corresponde a los Emiratos Árabes Unidos, que a través de Ahmed Bin Sulayem anunció en su mensaje de salutación, el compromiso que han asumido para continuar brindando apoyo técnico a nuestro país, en la revisión prevista para la reincorporación. “Estamos seguros de que esto conducirá a la reincorporación de Venezuela como miembro pleno del sistema de certificación”, se indica en el documento.

 

Inmenso potencial

El presidente del Banco Central de  Venezuela, Nelson Merentes, ha enfatizado en distintas oportunidades el “inmenso potencial que tiene nuestro país en este sector”. En días recientes, durante el Consejo Nacional de Economía dedicado al diamante, se refirió nuevamente al impulso que debe darse a la diversificación económica y la superación del modelo rentista petrolero.

 

“Tenemos que aprovechar todas estas riquezas minerales para estimular el desarrollo de Venezuela. Hay que hacer un esfuerzo de ir a los diferentes centros mundiales a explicar el modelo que se está construyendo para diversificar la economía”, expresó. Para Merentes, nuestros minerales deben emplearse en beneficio de toda la población.

 

Trabajo mancomunado

El director del BCV, José Khan, ha impulsado desde el instituto emisor, e igualmente como presidente de la Corporación Venezolana de Minería (CVM), la estrecha relación con distintos entes del Estado venezolano para concretar la certificación del Proceso Kimberley.

 

Ello ha permitido que, a lo largo de  estos últimos años, 30 instituciones locales trabajen de manera mancomunada en esta dirección, lo que será determinante para afianzar el desarrollo sustentable del sector industrial diamantífero y las actividades de exportación. Para Khan, “este es un tema de profunda responsabilidad y convicción para las instituciones y el pueblo venezolano”.