Comitiva visitó Angola y obtuvo resultados altamente positivos
Para dar cumplimiento al tercer gran objetivo histórico del Plan de la Patria. Segundo Plan de Desarrollo Económico y Social 2013-2019 -el cual establece que hay que convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe- y a la visión estratégica del Comandante Eterno, Hugo Chávez, las autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV), encabezadas por su presidente Nelson Merentes y el director, José Salamat Khan Fernández, han impulsado el retorno del país al Sistema de Certificación del Proceso Kimberley (SCPK), lo que será determinante para apuntalar el desarrollo industrial del diamante, así como sus actividades conexas y auxiliares, apegado a las buenas prácticas internacionales de industrialización diamantífera.
En este sentido, ha sido clave la estrecha coordinación de labores del Instituto con el Gabinete Minero, conformado por el Ministerio del Poder Popular de Pétroleo y Minería (MPPPM), PDVSA, PDVSA-Industrial y la Corporación Venezolana de Minería (CVM). Esto ha permitido que 30 instituciones locales trabajen de manera articulada para el desarrollo de este sector minero.
En el mes de agosto Venezuela recibió una asistencia técnica por parte del Sistema de certificación del Proceso Kimberley. Posteriormente, gracias a las reuniones de trabajo entre el presidente del SCPK, Bernardo Campos, y el director del BCV, Khan Fernández, se hizo posible la participación del país en la reunión plenaria del organismo. El Gobierno Bolivariano envió un equipo multidisciplinario, conformado por profesionales del MPPPM, la CVM, la Cancillería, BCV y el componente de Resguardo Nacional Minero de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a la República de Angola para representar al país en la reunión más importante del SCPK, celebrada en Luanda, capital del país africano, en noviembre.
La comitiva venezolana que viajó a Angola hizo una exposición que fue decisiva. Se atendió una apretada agenda de compromisos, ya que además de su intervención en la plenaria del SCPK, se realizaron reuniones bilaterales con Brasil, Belarús, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, China y naciones de la Unión Europea, entre otras. A estos países se les explicó con detalle el esfuerzo desplegado por el Gobierno Bolivariano tanto para cumplir con las recomendaciones del Sistema Internacional, como para el aprovechamiento del recurso diamantífero con una visión humanista y ecológica.
La representante del BCV y la CVM, Kemberllys Ostos, explicó que la intervención de la comitiva venezolana fue altamente positiva, puesto que se lograron los objetivos principales, como el posicionamiento de Venezuela en esta instancia internacional y la aprobación por unanimidad de la Misión de Revisión del SCPK, la cual vendrá a territorio venezolano durante el primer trimestre de 2016, según se establece en el numeral 35 de la declaración final de la reunión plenaria del sistema.
Logros a la vista
Ostos manifestó que el arribo de esta Misión de Revisión será de suma relevancia, porque así se dará cumplimiento al último requisito para la membresía plena de Venezuela ante el SCPK y al mismo tiempo se garantizará la activación de la producción de este mineral y su comercialización.
Vale destacar que los equipos del BCV y todo el Gabinete Minero han tenido una participación destacada para hacer realidad el Proyecto de Desarrollo Integral (Social e Industrial) del Diamante, cuyo centro de actividades está desplegado en el sector de Guaniamo, ubicado en el municipio Cedeño del estado Bolívar. Este proyecto contempla el desarrollo de las comunidades, a objeto de mejorar las condiciones de vida de la población local. Igualmente, se propone fomentar una capacidad operativa con nuevas plantas de procesamiento que permitan el máximo aprovechamiento del mineral.
Todo este trabajo articulado entre la autoridad monetaria y el Gabinete Minero guarda sintonía con el objetivo nacional 3.2 del citado Plan de la Patria 2013-2019, que establece la necesidad de: “desarrollar el poderío económico en base al aprovechamiento óptimo de las potencialidades que ofrecen nuestros recursos para la generación de la máxima felicidad de nuestro pueblo, así como de las bases materiales para la construcción de nuestro socialismo bolivariano”.