BCV celebra Velorio de Cruz de Mayo en la Plaza "Juan Pedro López"

Los cantores de Galerón han representado el verdadero sentir de su patria en diferentes encuentros iberoamericanos de la décima del Caribe realizados en Cuba, México y República Dominicana. Recientemente ganaron el segundo lugar como decimistas e improvisadores en México.

Con décimas y declamaciones al ritmo del galerón oriental, éste miércoles 3 de mayo, a partir de las 4:00 pm., se celebra la fiesta tradicional del "Velorio de Cruz de Mayo", en la Plaza Juan Pedro López, la cual servirá de escenario para que los visitantes hagan sus promesas y peticiones a la providencia, además de agradecer los favores concedidos por este símbolo cristiano.

Los músicos venezolanos Cheo Hurtado (bandola y guitarra), Chuíto Rangel (bandolina) David Peña (contrabajo) y Luis Pino (cuatro) acompañarán a los cantores y decimistas del galerón Emilio Rodríguez, conocido como el Cardenal de Oriente; Héctor Banjamín Rojas (hijo) llamado El Rayo de Caroní, y Héctor Benjamín Rojas (padre), con el apelativo de Benjamín Jin Jin, quienes estarán improvisando décimas (10 versos octasílabos en rima consonante que se combinan entre sí) alusivas a la Cruz de Mayo, al trabajador, al entorno de la Plaza y a cualquier palabra que el público solicite. Igualmente, en este acto religioso se ofrecerán décimas en contrapunteo o picón, como dicen los orientales.

Los cantores de galerón han representado el verdadero sentir de su patria en diferentes encuentros iberoamericanos de la décima del Caribe realizados en Cuba, México y República Dominicana. Recientemente ganaron el segundo lugar como decimistas e improvisadores en México.

La veneración a la Cruz de Mayo es tradición en toda Venezuela, pero en la región centro-oriental ha cobrado mayor renombre por el despliegue ostentoso que revisten estas celebraciones. De acuerdo con las creencias indígenas, cuando llega el mes de mayo, con la lluvia, la primavera y las abundantes cosechas, se acostumbra a adornar el símbolo de la cruz con las primeras flores del año, como ofrenda para obtener buenos frutos, libres de plaga y un tiempo favorable, para no perder el esfuerzo y el sacrificio cumplido en la siembra. Estas reverencias florales para dar gracias a Dios se han transformado, en el transcurso del tiempo, en oraciones y peticiones generosas que hacen los agricultores para evitar las sequías y las plagas. Estos rezos dieron origen a lo que hoy se llama Velorio de Cruz, que se celebra en los primeros días de mayo.