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Boleros para recordar

Fecha: 
Viernes, 6 Octubre 2006

 

Una tarde al romántico son del Bolero

 

 

Como una forma de recordar aquellas nostálgicas tardes en la Plaza Bolívar de la Caracas de antaño, donde el transeúnte disfrutaba de canciones interpretadas por grandes orquestas, el Banco Central de Venezuela presenta al reconocido bolerista de tradición, Wladimir Lozano. Este romántico espectáculo tendrá lugar el miércoles 18 de octubre a partir de las 4:00 p.m. en la Plaza Juan Pedro López ubicada entre las esquinas Salas, Altagracia, Mijares y las Mercedes, en la Parroquia Altagracia.

 

Desde pequeño Wladimir Lozano tuvo inclinaciones hacia la música, formó parte de las corales estudiantiles, así como de las misas de aguinaldos en la Iglesia María Goreti de Altavista, en Catia. En sus ratos libres se deleitaba cantando temas interpretados  por el Quinteto Contrapunto, Morela Muñoz, Jesús Sevillano, así como canciones mejicanas. Su primera presentación para televisión, fue en el programa de concurso: Joselo lo Hace Estrella, de la que salió airoso rumbo a otros escenarios.

 

Trabajó en locales nocturnos con permiso de sus padres desde adolescente, pasando por diversas agrupaciones. En 1971 trabaja con Frank y sus Inquietos, luego con Los Psicodélicos, con quienes realiza una serie de presentaciones en el programa televisivo Ritmo y Juventud. En 1973 es llamado a cantar en un baile de la ciudad de la Guaira, con el conjunto de la  Dimensión Latina, en el que se quedaría para que a su vez nacieran grandes éxitos de la agrupación: “La Piragua”, “Vuelta y vuelta”, “Todo de mí”, “Taboga”, “Mi adorada”, “Blancas azucenas”, “Quizqueña” y muchos que permanecen vigentes hoy día.

 

En 1979, el bolerista conforma la Orquesta Wladimir y su Constelación y se graban dos L.P de donde surgen los éxitos: “Campanitas de cristal”, “Dos gardenias”, “Potpourri de danzones”, “Desvelo de amor”, “Enojo” y “Flor de ausencia”. El mismo año graba en un segundo disco titulado Trabuco venezolano, un surco con tres boleros, catalogado como el mejor de sus creaciones.

  

En 1991 decide incursionar como solista, con su repertorio romántico, conservando el bolero como estandarte y luciendo el bolero-son en cada una de sus presentaciones. En más de 27 años de carrera artística Wladimir Lozano ha recorrido con gran popularidad países de todo el mundo.