Las instituciones financieras se comprometen a destinar al sector privado un monto no inferior a Bs.500.000 millones, a una tasa de interés menor al promedio actual, para desarrollar programas dirigidos a la reactivación económica

-El Ejecutivo Nacional se compromete a fortalecer las cuentas fiscales y a lograr el equilibrio de las finanzas públicas a mediano plazo

-BCV y Fogade resolverán obligaciones pendientes entre ambas instituciones

El Acuerdo para la Estabilidad Económica suscrito hoy por el Ejecutivo Nacional, el Banco Central de Venezuela y el sector bancario, contempla establecer un plan de financiamiento preferencial, a tasas de interés menores a las vigentes, a empresas privadas que participen en aquellos programas dirigidos a la reactivación económica que establezca el gobierno de Venezuela.

El convenio que busca la recuperación económica del país, fue firmado en la sede del Banco Central de Venezuela, por su presidente Diego Luis Castellanos; el ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, en representación del Ejecutivo Nacional y representantes de las instituciones bancarias establecidas en Venezuela.

El sector bancario se compromete a destinar un monto no inferior a Bs.500.000 millones para financiar al sector privado, incluyendo un plan de financiamiento de proyectos de las zonas económicas especiales, a ser desembolsado en un plazo de un año, a una tasa de interés menor al promedio actual, correspondiente al 85% de la tasa activa promedio de los seis principales bancos calculada por el BCV, en proporción a la participación de cada institución financiera en la cartera de crédito bruta total del sistema, respetando siempre sus respectivas políticas para el manejo del riesgo crediticio.

El acuerdo tripartito pretende garantizar un clima de confianza y tranquilidad en la actividad económica y en los mercados monetarios y financieros, propiciando de esta manera un efecto positivo sobre la inversión y el empleo. En este sentido, las partes se comprometen a abrir canales de comunicación a los fines de tratar oportunamente todas aquellas propuestas, medidas y situaciones que puedan incidir en cuanto al logro de estos objetivos generales.

El sector bancario

La banca se dispone, asímismo, a apoyar los programas de financiamiento desarrollados por sociedades de garantías recíprocas y por Foncrei, así como aquellos dirigidos al desarrollo del sector productivo del país con participación de organismos internacionales y a promover el uso de los productos bancarios, adaptados a las condiciones vigentes, como forma de contribuir a la profundización del mercado financiero nacional.

Los bancos continuarán con el desarrollo e implantación de los programas dirigidos a mejorar los servicios prestados a los clientes del sistema financiero y los esfuerzos para la reducción de los costos de transformación y mejora de los índices de eficiencia e intermediación financiera.

También está contemplada la participación activa de la banca en el mercado primario de deuda pública nacional y su colaboración en los esfuerzos que lleve a cabo el Ejecutivo Nacional para mejorar la gerencia de sus pasivos y las finanzas públicas.

El gobierno nacional

Por su parte, el gobierno nacional se compromete a mantener la búsqueda del equilibrio fiscal a mediano plazo, manteniendo niveles de déficit global, superávit primario y endeudamiento adecuados y concertados con el Banco Central de Venezuela dentro del proceso de coordinación de políticas económicas. Igualmente continuará en la puesta en ejecución de medidas que permitan hacer más eficiente la recaudación de los ingresos fiscales, así como la mejora de la eficiencia y calidad del gasto público.

El Ejecutivo promoverá y creará programas de inversión en zonas económicas especiales, así como otros programas que contribuyan al fortalecimiento del sector productivo nacional y procurará consenso, a través de la creación de sendas comisiones, sobre las disposiciones referentes a crédito selectivo al sector agrícola y créditos microfinancieros, las cuales deberán arrojar resultados en un plazo no mayor a 60 días.

El acuerdo prevé que el gobierno nacional realice los mayores esfuerzos para restablecer la normalidad en las cuentas externas, mediante la recuperación del nivel de ingresos petroleros y la realización de los ajustes institucionales pertinentes al régimen de control de cambio, a los fines de regularizar los flujos de divisas requeridos para la normalización de las actividades económicas del país y propiciar la temporalidad de dicho régimen.

Se establecerá, igualmente, un programa de financiamiento fiscal de acuerdo con los recursos disponibles para su pago y conforme con un nivel prudente de endeudamiento, acorde con la capacidad de absorción del mercado interno, para hacerlo compatible con un comportamiento de las tasas de interés adecuado a los objetivos del convenio.

También se busca el fortalecimiento de las instituciones vinculadas con el sector financiero, a través de una rápida ejecución del esquema de pago de las acreencias que mantiene Fogade con el BCV; la cancelación en los próximos 90 días de las obligaciones que tiene el Ejecutivo Nacional con el BCV; la reafirmación institucional del sistema de control y supervisión del sistema financiero a cargo de las entidades especializadas contempladas en la legislación del área y la promoción, conjuntamente con la Sudeban y el BCV, de aquellas medidas que favorezcan el proceso de consolidación del mercado financiero venezolano, mediante el estímulo a las fusiones de entidades financieras.

El BCV

Finalmente, el Banco Central de Venezuela se compromete a mantener las operaciones de mercado abierto, preferiblemente a través de títulos de la deuda pública nacional, participando activamente en el mercado secundario, a fin de contribuir a su desarrollo y profundidad, así como continuar participando en el mercado monetario para procurar un comportamiento de las tasas de interés acorde con el objetivo de propiciar la estabilidad de los precios y favorecer la actividad económica real.

El BCV reafirma su política de un uso mayor de operaciones de mercado abierto para el control de la liquidez monetaria, en sustitución progresiva de los mecanismos directos actuales, sin desmedro de sus atribuciones legales y la continuación del proceso de modernización del sistema de pagos del país, así como de integración de los sistemas de tesorería, registro y negociación de títulos de deuda pública, en coordinación con la banca y el Ministerio de Finanzas.

Las partes acuerdan designar una Comisión de Seguimiento del Acuerdo, integrada por representantes del alto nivel de cada uno de los firmantes, que se encargará de velar por el cumplimiento del acuerdo, cuyos resultados serán evaluados trimestralmente.