Exposición cuenta en cinco módulos la vida del precursor de la Independencia

“14 de julio de 1816. En esta fecha, a la una y cinco minutos de la mañana, entregó su espíritu al Creador mi señor don Francisco de Miranda”, indica el comunicado emitido por su asistente Pedro José Morán, desde el arsenal La Carraca, España. A doscientos años de la muerte del precursor de la Independencia hispanoamericana, el Banco Central de Venezuela (BCV) realiza un despliegue de actividades culturales, editoriales y promocionales para exhibir el patrimonio de gran valor histórico que custodia para todos los venezolanos.

 

En esta ocasión especial, el BCV ha preparado una serie de proyectos para recordar y asociar las gestas históricas con las nuevas luchas por la soberanía y autodeterminación de los pueblos.

 

Exposición Miranda. Caraqueño Universal

Uno de los eventos más destacados es la exposición Miranda. Caraqueño Universal, inaugurada el 14 de julio, en el Centro Cultural Salvador de la Plaza.

 

La curaduría está planteada en cinco módulos que abarcan distintas facetas de la vida de Miranda. El recorrido inicia con una reseña biográfica y el retrato realizado por Charles Ventrillon Horber, reproducido en el billete de 2 bolívares del cono monetario actual.  Prosigue con la formación militar del prócer, y sus viajes por Europa y Rusia. Las siguientes etapas están relacionadas con la creación de la bandera madre, izada por vez primera en 1806; así como con numerario y papel moneda. Para culminar, piezas patrimoniales y curiosidades llaman la atención de adultos y niños.

 

Una réplica del buque Leander, de casi cuatro metros de ancho y tres de alto; estampillas que datan entre 1896 y 2009; monedas conmemorativas; el billete patriota de 1811 y obras de arte son algunos de los atractivos para los visitantes. En un panel interactivo, los niños pueden vestir ropas de época y jugar con un mapa que les enseña las travesías del prócer alrededor del mundo.

La muestra está abierta al público, de lunes a viernes, entre 8:00 am y 4:00 pm. La entrada es gratuita.

 

Actividades culturales

Miranda fue un gran estadista y militar que marcó la historia de América en el siglo XIX. La plaza Juan Pedro López, espacio emblemático para los asiduos a la programación cultural del BCV, está engalanada con piezas gráficas que recogen su pensamiento de libertad y soberanía.

 

Durante la temporada vacacional, la agenda cultural incluye propuestas artísticas relacionadas con el Americano Universal. El 14 de julio, la agrupación E-pro presenta La fuga de Miranda, pieza original del célebre escritor y periodista Arturo Uslar Pietri que relata los últimos días del Generalísimo. Asimismo, el domingo 17, la puesta en escena de Miranda en érase una vez en América, a cargo de Teatro de Títeres Tuqueque, emplea divertidas marionetas para relatar la historia de Venezuela de una forma dinámica.

 

A partir del 2 de agosto, los niños disfrutarán de la innovadora actividad Rescatando a Francisco de Miranda, que se valdrá del formato cuentacuentos como herramienta de aprendizaje lúdico y pondrá a prueba las destrezas físicas y mentales de los asistentes. Cada martes se estrenará uno de los cinco episodios que recorren la fascinante vida del precursor de la Independencia americana: Sal de Caracas, hijo mío; De Washington a París; Y Leandro se vuelve barco; De regreso a la patria y De la Carraca a la inmortalidad.

 

Área editorial

De igual forma, en conjunto con la Biblioteca Ayacucho, el BCV contempla la reedición de siete libros, de los cuales cuatro son autoría de Miranda: América espera, Diario de los Estados Unidos, Diario de Moscú y San Petersburgo y Diario de Grecia y Turquía.

 

Los otros títulos son Miranda y la emancipación suramericana, de José María Antepara; La tragedia del generalísimo, escrito por Denzil Romero; y La verdad de Miranda en La Carraca, a la luz de la documentación, de Nectario María.

 

A propósito del bicentenario de la muerte del venezolano universal, el BCV diseñó una agenda y un calendario institucional. Las publicaciones recogen piezas numismáticas, obras de arte y estampillas pertenecientes a las distintas colecciones patrimoniales del instituto emisor para evocar su hazaña.

 

Presente en el instituto emisor

El Generalísimo está presente en varias de las colecciones del BCV, que abarcan desde obras de arte; monedas, billetes y medallas; así como piezas relacionadas con documentos postales.

 

El Retrato de Francisco de Miranda, autoría del inglés Lewis Brian Adams, destaca entre los cuadros de la colección de obras de arte del instituto emisor. De la pintura fue extraída la imagen que más se ha reproducido del connotado político, militar, diplomático y escritor. Asimismo, el BCV preserva un trabajo del artista Edgar Álvarez Estrada, quien lo ha plasmado en varias de sus creaciones.

 

En la Sala de Exhibición Numismática del BCV, ubicada en el nivel mezzanina del edificio Sede, en Caracas, hay ejemplares del papel moneda propuesto por Miranda en 1811 para la naciente república. También se encuentran billetes emitidos en honor al Americano Universal, como el de 5 bolívares de 1968; el de 1000 bolívares de 1991, cuyo reverso muestra la imagen del prócer como protagonista del cuadro de Juan Lovera; el de 5000 bolívares del año 2000; y el de 2 bolívares del cono monetario actual, donde aparece el retrato elaborado por Charles Ventrillon Horber.

 

De igual forma, la colección numismática contiene monedas conmemorativas, acuñadas en oro y plata, con motivo de los 200 años del desembarco de Francisco de Miranda en La Vela de Coro, lugar donde izó la bandera, el 3 de agosto de 1806.

 

Por otra parte, la colección de filatelia contiene estampillas alusivas a Miranda, que datan de entre 1896 y 2009. Las piezas evocan momentos célebres como el bicentenario de su nacimiento y su trabajo por la independencia latinoamericana, el 150 aniversario de la muerte del Generalísimo y el Año Mirandino.

 

A doscientos años del adiós

Luego de ser nombrado General en Jefe de las Provincias Unidas de Venezuela en 1811, Miranda enfrentó una serie de eventos desafortunados que conllevaron a la capitulación del 25 de julio de 1812, en La Victoria, estado Aragua. Acusado de traición a la república, fue entregado al jefe realista Domingo de Monteverde y encarcelado en La Guaira. Después, fue trasladado a Puerto Cabello, al Castillo del Morro en Puerto Rico y, finalmente, al arsenal de La Carraca en España, donde murió el 14 de julio de 1816, a causa de un ataque cerebral.