El Instituto apoya iniciativas que impulsan la diversificación económica nacional Banco Central de Venezuela
El Banco Central de Venezuela (BCV) inició operaciones el 15 de octubre de 1940, en cumplimiento de la Ley promulgada el 8 de septiembre de 1939 por el entonces presidente de la República, Eleazar López Contreras. Durante 76 años, el Instituto ha desarrollado una tesonera labor en favor de los grandes intereses nacionales y evoluciona constantemente para adaptarse a los nuevos retos que se plantea el Estado venezolano.
Hoy en día, el BCV, además de formular la política monetaria, apoya la diversificación de la actividad económica nacional e impulsa el desarrollo sustentable en Guayana como zona geográfica estratégica para un mejor posicionamiento geopolítico y geoestratégico de Venezuela.
Alineado con los objetivos del Plan de la Patria 2013-2019, el Instituto ha impulsado una Nueva Arquitectura Financiera Regional, basada en principios de complementariedad, solidaridad y respeto a la soberanía. Su participación en el Consejo Monetario del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) ayuda a fortalecer el comercio y la productividad de la región latinoamericana y caribeña.
Crecer a la par del país
La primera sede que ocupó el BCV fue una casona arrendada, ubicada en la avenida Norte de Caracas, entre las esquinas de Veroes y Jesuitas, distinguida con el número 33. Fue inaugurada oficialmente el 1 de enero de 1941, en acto solemne que contó con la presencia del presidente López Contreras.
El 19 de octubre de 1943 se colocó la primera piedra de un inmueble propio. La obra diseñada por Gustavo Wallis (1897-1979) se concretó en 1947. Entre las construcciones más destacadas de este arquitecto e ingeniero figura el Teatro Principal de Caracas, primer edificio en el país con estructura metálica, viga balcón y tratamiento acústico. Asimismo, Wallis restauró locaciones emblemáticas del casco histórico de la capital, como el cine Rialto, la Catedral y la Casa Amarilla.
Hacia los años sesenta, el BCV había ampliado sus operaciones y servicios, por lo que requirió bóvedas con mayor capacidad y facilidades para la recepción de dinero efectivo en condiciones de óptima seguridad. Por eso, las autoridades encargaron al arquitecto Tomás Sanabria (1922-2008) un proyecto para construir el edificio Sede (Premio Nacional de Arquitectura 1967) y la Torre Financiera.
Actualmente, el complejo arquitectónico del Instituto cuenta con sedes en distintos puntos de la geografía venezolana. En Caracas, en la avenida Urdaneta, esquina de Carmelitas, también se encuentran el edificio Edoval y Manzana Norte. En 1977, con el repunte económico de la región occidental del país, inició operaciones la Subsede Maracaibo. En Maracay, el complejo industrial de la Casa de la Moneda de Venezuela comenzó a funcionar en 1999 para acuñar monedas, emitir billetes y producir especies valoradas (pasaportes, timbres fiscales, títulos universitarios, entre otras).
En una región estratégica para el país, como el estado Bolívar, el BCV impulsa el desarrollo del sector aurífero. En 2015, inauguró la Oficina de Parque del Centro, en Puerto Ordaz, y se alista para la construcción de la Subsede Guayana. La propuesta arquitectónica ecológica y autosustentable, incluirá varios espacios para el disfrute de la colectividad: museo del oro, acuario, mariposario, orquideario, mirador con vista al Río Orinoco y Caroní, y una ruta turística.
El Instituto asume un papel activo en el estímulo de iniciativas que contribuyen con la diversificación económica y un mejor aprovechamiento de las riquezas naturales, con respeto al medio ambiente. Su cartera de proyectos en Guayana también incluye un centro refinador de oro, la apertura de un instituto de altos estudios de orfebrería y joyería, así como la certificación ante el Proceso Kimberley para la producción diamantífera en Venezuela.
Corresponsabilidad social
En un marco de actuación complementario a los objetivos que le asigna la Ley, el BCV, como parte de su corresponsabilidad social, establece vínculos con las comunidades para propiciar su participación protagónica.
Con relación al área académica, consolida acciones formativas y divulgativas como programas didácticos, dirigidos a todo público, para difundir el conocimiento económico en la población. Además, el BCV establece sinergias con las universidades nacionales y es un editor institucional que fomenta la investigación y su divulgación. Sus publicaciones se distribuyen en las Librerías del BCV, ubicadas en su sede en Caracas y en Maracaibo.
En el ámbito cultural y recreativo, el BCV brinda espacios comunitarios donde se realizan actividades que promueven los valores histórico-patrimoniales del país.
De igual forma, consolida su participación ciudadana al contribuir con instituciones sin fines de lucro que elevan la calidad de vida de los sectores más necesitados.
A setenta y seis años de su fundación, el instituto emisor consolida su contribución a la transformación del modelo socioproductivo y continúa al servicio de la población venezolana.
Recorrido por la historia del emisor
La exposición Los Billetes y Monedas del BCV, ubicada en las taquillas del edificio Sede, en Caracas, ofrece un recorrido cronológico por la historia de las emisiones y acuñaciones de Venezuela desde 1940 hasta nuestros días. Una oportunidad para contemplar elementos de transacción financiera, reflejo de la evolución de la institución. La muestra está abierta al público de lunes a viernes, entre las 8:00 am y las 2:00 pm. Entrada libre.