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Balanza de Pagos - Segundo Trimestre de 2006

Fecha: 
Martes, 15 Agosto 2006

La Balanza de Pagos del país registró en el segundo trimestre de 2006 un saldo positivo de US$ 8.265 millones en la cuenta corriente, mientras que la cuenta capital y financiera evidenció un déficit estimado en US$ 8.980 millones.

 

El saldo de las transacciones corrientes superó, nuevamente, a los registros de períodos anteriores, al aumentar en 33,5% respecto al segundo trimestre de 2005 (US$ 6.193 millones). Este crecimiento obedeció, principalmente, al mayor valor de las exportaciones petroleras (43,8%), impulsado por el comportamiento ascendente de los precios internacionales. Por el contrario, las exportaciones del sector no petrolero disminuyeron en 10,7%, en especial las que corresponden a las empresas productoras de hierro, siderúrgicos, químicos, partes y piezas de vehículos y cemento, entre otras.

 

En correspondencia con la expansión de la actividad económica real y de la demanda agregada interna, las importaciones de bienes alcanzaron US$ 7.849 millones, con un incremento de 34,2 % en el período. Por su parte, el resto de los componentes de la cuenta corriente: servicios, renta y transferencias, acentuaron sus saldos deficitarios.

 

En lo que respecta a la cuenta capital y financiera, las tres categorías de inversión incidieron en el déficit del período, en particular la inversión de cartera (US$ 7.322 millones), que refleja la recomposición de los activos externos del gobierno, al modificar sus preferencias de inversión de los recursos que anteriormente estaban colocados en instrumentos no negociables, hacia títulos de deuda de mercados emergentes y notas estructuradas. Al mismo tiempo, se concretó el segundo tramo de la recompra de bonos Brady, como parte del programa de reducción de deuda de la República.

 

La inversión directa presentó un déficit de US$ 1.602 millones, derivado básicamente de la política comercial de la empresa petrolera pública con sus filiales del exterior, lo que se tradujo en un incremento del valor facturado pendiente por cobrar en el período, y de la disminución del flujo de inversión directa en el país. En el déficit de la otra inversión (US$ 56 millones) influyeron la redistribución de los activos externos del gobierno hacia instrumentos de cartera, la disminución de los depósitos en el exterior por parte de empresas públicas e instituciones financieras privadas, que atenuaron los pagos netos de deuda externa, y el incremento de la factura comercial del sector nacional exportador con clientes no relacionados.

 

Todos estos resultados determinaron un nivel de reservas internacionales netas del país de US$ 31.841 millones, de los cuales US$ 748 millones corresponden al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM).