En el segundo trimestre de 2005, el saldo global de la Balanza de Pagos del país reflejó un importante ahorro externo de US$ 3.105 millones, determinado por el saldo positivo de la cuenta corriente de US$ 5.826 millones, el cual superó los niveles históricos registrados y excedió ampliamente al déficit de la cuenta capital y financiera, estimado en US$ 2.338 millones, lo que contribuyó a incrementar las reservas internacionales netas, cuyo monto al final del trimestre se situó en US$ 28.629 millones.

El superávit de la  cuenta corriente se incrementó en  88,9%, con relación al valor observado en el segundo trimestre del año anterior (US$ 3.085 millones), impulsado por el balance  extraordinariamente favorable del comercio de bienes, valorado en  US$ 7.306 millones, el cual se explica por el fuerte incremento en el valor de las exportaciones totales (43,7%),  fundamentalmente las petroleras, que continúan reflejando la marcada tendencia alcista de los precios (32,5%) y volúmenes demandados (9,2%) en los mercados internacionales.  Igualmente, las exportaciones no petroleras aumentaron en un 24,7%, destacándose las ventas externas de productos siderúrgicos, aluminio, químicos y carbón. Por su parte, las importaciones de bienes registraron un  significativo incremento de 52,2%, ubicándose en US$ 5.848, en respuesta al crecimiento registrado en la actividad económica real y en la demanda agregada interna en el trimestre.

El déficit de la cuenta financiera se incrementó en 22,7% respecto al trimestre similar del año anterior, producto, en buena medida,  de los mayores recursos colocados en depósitos del exterior y los pagos a cuenta de obligaciones, principalmente comerciales, de los sectores público y privado, que incrementaron levemente el déficit de la cuenta otra inversión, ubicándolo en US$ 3.320 millones.

Contrariamente, el aumento de los pasivos del Gobierno General por la emisión de títulos de deuda en moneda extranjera, negociados en un alto porcentaje en el exterior a través del mercado secundario, incidieron en el alza del superávit de las operaciones de inversión de cartera (US$ 837 millones),  contribuyendo a  moderar el déficit global financiero.    

Por su parte, los flujos netos por inversión extranjera directa pasaron de US$ 608 millones, en el segundo trimestre de 2004, a US$ 145 millones en el trimestre actual, como reflejo del pago del financiamiento comercial  contratado por el sector privado nacional con empresas relacionadas del exterior, así como del incremento de los activos comerciales de las empresas exportadoras públicas con sus filiales externas.