Al cierre del segundo trimestre de 2003, la cuenta corriente de la balanza de pagos del país reflejó un saldo positivo de US$ 2.357 millones, en tanto que la cuenta de capital y financiera presentó un déficit estimado de US$ 101 millones.
El superávit de la cuenta corriente, superior al del segundo trimestre de 2002 (US$ 1.583 millones), se debe básicamente a la recuperación de la balanza comercial de bienes y a los menores déficit estimados en los resultados netos de las cuentas de servicios y transferencias corrientes. El resultado favorable de la cuenta de bienes (US$ 3.679 millones) obedece esencialmente a la significativa reducción de las importaciones totales estimadas en US$ 1.936 millones, por efecto de la contracción de la actividad económica real y de las limitaciones del mercado cambiario, dado que las exportaciones registraron una disminución del 13,3%, principalmente por la reducción de los volúmenes transados por el sector petrolero público (23,5%).
El resultado de la cuenta capital y financiera responde al saldo negativo presentado por las categorías de inversión de cartera y otra inversión. La Inversión de Cartera, registró un déficit de US$ 401 millones, producto de los pagos netos de deuda externa en bonos, no obstante que se observó una emisión de notas por parte del gobierno en los mercados financieros internacionales. El déficit de la categoría Otra Inversión, de US$ 313 millones, se asocia a una importante disminución de los activos en moneda y depósitos de los sectores público y privado y a la tendencia favorable del financiamiento de proveedores externos, dado el diferimiento de los compromisos comerciales de corto plazo, fundamentalmente del sector privado; adicionalmente, los distintos sectores registraron pagos netos al exterior por préstamos de corto y largo plazo. La Inversión Directa por su parte, mostró un saldo positivo de US$ 613 millones, debido a los aportes de accionistas extranjeros para capitalizar empresas del sector privado no financiero y la reinversión de utilidades en el sector financiero privado.
El comportamiento descrito de las transacciones corrientes y financieras en el trimestre arrojó un saldo global superavitario en la Balanza de Pagos de US$ 2.438 millones, lo cual explica el incremento de las reservas internacionales del país, ubicando su saldo al cierre del período en US$ 17.959 millones, de las cuales US$ 1.027 millones corresponden al Fondo para la Estabilización Macroeconómica.
