En el cuarto trimestre de 2002, la Balanza de Pagos del país, de acuerdo con estimaciones preliminares, registró un superávit en la Cuenta Corriente de US$ 2.074 millones, mientras que la Cuenta Capital y Financiera, mostró un resultado negativo calculado en US$ 1.622 millones.
El señalado saldo de la Cuenta Corriente representa una importante mejora respecto al resultado del cuarto trimestre del año anterior (US$ -675 millones), debido, principalmente, al desempeño favorable de la balanza comercial de bienes (US$ 3.482 millones), como efecto del incremento en más de un 50% de los precios de las exportaciones de petróleo crudo y la significativa caída de las importaciones públicas y privadas (41%), asociada a la contracción registrada por la actividad económica real.
Respecto al saldo comercial de los servicios, registró un menor déficit en el trimestre, que también contribuyó a la mejora de la Cuenta Corriente, como resultado de la reducción neta en las erogaciones de los distintos componentes de esta cuenta, igualmente vinculada al descenso de la actividad económica.
Los flujos financieros con el sector externo ocasionaron en el trimestre un resultado deficitario, opuesto al saldo registrado en igual período del año anterior, como consecuencia del comportamiento menos favorable reflejado en todas las categorías de inversión financiera.
En las transacciones de inversión directa, destacan los menores aportes de capital a las empresas petroleras privadas y la dedicación de bajos niveles de inversión en diversos sectores del país por parte de los accionistas extranjeros.
La cuenta de inversión de cartera, comparativamente, reflejó una reducción del nivel de endeudamiento externo del sector público en títulos de deuda, al cumplir con los pagos previstos de capital, aún cuando se registró una emisión de bonos por parte del Gobierno en los mercados financieros internacionales.
Las variaciones de los activos y pasivos externos registradas en la Cuenta Otra Inversión, generaron un saldo que significó un mayor déficit, determinado por el aumento de los depósitos y los menores niveles de endeudamiento, vía préstamos y créditos comerciales, observados en la mayoría de los sectores económicos del país.
Los resultados descritos en las Cuentas Corriente y Financiera derivaron un saldo global deficitario en la Balanza de Pagos de US$ 226 millones, ubicando el nivel de las Reservas Internacionales netas del país en US$ 14.789 millones, de las cuales US$ 2.857 millones corresponden al Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica.
