PNUD presentó en el BCV informe sobre el desarrollo humano para la región

Autoridades y especialistas del Banco Central de Venezuela participaron en un conversatorio con representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el lanzamiento y discusión del Informe sobre el Desarrollo Humano (IDH) para América Latina y el  Caribe 2016.

En la apertura del encuentro, realizado en la sede del BCV, el presidente del instituto emisor, Nelson Merentes, destacó la importancia de trabajar el tema de la pobreza. “Que los gobiernos y las instituciones de los Estados desarrollen progresivamente acciones políticas y marcos jurídicos, de tal manera que toda la población de Venezuela y el mundo mejore la situación en la que se encuentra y se logre el bienestar general”.

En el evento, Merentes estuvo acompañado por el primer vicepresidente gerente, Eudomar Tovar; el segundo vicepresidente gerente, José Salamat Khan, y los directores  Franklin Méndez y Pablo Pinto Chávez.

Peter Grohmann, representante residente del PNUD, explicó que “en este momento, con el informe, se dio un paso más allá, pues no solo se midió el desarrollo económico y el bienestar por ingreso, sino que se creó la primera agenda de desarrollo integral: la Agenda 2030, que abarca 17 objetivos de desarrollo sostenible en aspectos de educación, salud, economía, social y ambiental, relacionados con la reducción de la pobreza”.

Por su parte, George Gray Molina, economista jefe del PNUD para América Latina y el Caribe, señaló: “La Agenda 2030 tiene como punto de partida el análisis de transformaciones y nos muestra que América Latina ya no es una región de población pobre, sino más bien de economía popular, una economía pujante en los últimos quince años, que genera una transición hacia la clase media; es decir, son personas que ya salieron o están saliendo de la pobreza aunque aún sean vulnerables”.

En el Informe sobre el Desarrollo Humano, que fue presentado previamente por el PNUD en la sede de la Escuela Venezolana de Planificación, se hace énfasis en el progreso multidimensional de los países miembros a través de un desarrollo integral, que genere un bienestar más allá del ingreso. Los responsables de su elaboración apuntan que el crecimiento económico por sí solo no es suficiente, pues se busca obtener la satisfacción plena de todas las necesidades en conjunto. “Cuando sucede este engranaje puede hablarse entonces de progreso”, indicó Gray Molina.

El IDH se basa en la cantidad de personas que salieron de la pobreza o se encuentran en ese proceso, pero que aún podrían recaer. El estudio se centra en esta proporción de la población debido a que actualmente el grupo socioeconómico más amplio en la región es vulnerable; es decir, vive justo por encima de la pobreza (ingreso mayor a 4 dólares) pero no ha logrado ascender a clase media (con más de 10 dólares diarios). Aunque no son pobres de manera oficial, presentan retrasos importantes sensibles a los altibajos económicos. Por eso, las políticas no deben perseguir solo el logro de un umbral determinado por el ingreso.

El documento indica que es fundamental para alcanzar el progreso multidimensional la planificación y ejecución de políticas públicas y monetarias que vayan acorde con las necesidades de cada país, en procura de que la población salga de la pobreza y no recaiga. Como aspecto resaltante se muestra una movilidad ascendente, de 49% de la población latinoamericana, que ha conseguido superar esta condición.

Disminución de la pobreza

Desde el año 2002 y hasta 2013, período general en el que se sitúa el informe, se registró una reducción en la que casi 72 millones de personas salieron de la pobreza en toda la región. Esta información se soporta en datos recopilados por el PNUD, con apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la participación especial del Consejo Asesor del informe, que cuenta con más de 20 autoridades entre ministros, senadores y académicos.

Esta disminución obedeció, en gran medida, a las acciones políticas referentes a la expansión del mercado laboral, lo que generó un incremento de ingresos, pero no un progreso multidimensional como el que se persigue actualmente. Se indicó que el aumento del factor monetario por sí solo no garantiza la sostenibilidad en el tiempo, sobre todo si los empleos generados son del área de servicios y no de formación, como fue el caso de Latinoamérica.

Trabajo en Conjunto BCV- INE- PNUD

Actualmente se busca la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que generará el Progreso Multidimensional a través de la puesta en práctica de políticas públicas que garanticen universalidad de los objetivos, den respuesta integral a las diferentes necesidades y resuelvan los problemas a corto plazo, sin descuidar un plan general a mediano y largo plazo.

Por esta razón, el director del instituto emisor, Franklin Méndez, afirmó que en el caso de Venezuela es necesario ampliar y continuar la alianza de trabajo y cooperación entre el BCV, el INE y el PNUD a fin de impulsar mejoras en todas las áreas del país. “Basados en un acompañamiento y fortalecimiento del capital social para discutir acerca de la pobreza desde las propias comunidades, que sea el Motor Social el que impulse la economía y el bienestar de la población”.

Rafael Torres, representante del Instituto Nacional de Estadísticas, declaró que se han hecho avances al respecto: “Se está realizando un gran esfuerzo en la construcción de una metodología que nos permita identificar cuánto recibe en ingresos cada familia realmente, para ofrecer al país datos certeros, a fin de incorporarlos a la agenda y así materializar la realidad en el estudio de la pobreza y generar un aporte fructífero en este particular”.

Por parte del PNUD, George Gray, ratificó la cooperación, que forma parte de los objetivos de ese organismo en

Venezuela: “Prestar asistencia técnica y forjar alianzas con todos los niveles de la sociedad orientadas al desarrollo de las capacidades y la gestión del conocimiento con un enfoque multidimensional. Además, es importante el uso correcto de los instrumentos fiscales a fin de generar una guía de acción que dé una respuesta asertiva en pro del desarrollo humano integral del país”.