Venezuela ha construido fortalezas que le permiten contrarrestar los efectos de la crisis financiera internacional, afirmó el director del Banco Central de Venezuela (BCV), José Félix Rivas Alvarado, en el programa Parlamentando, de la televisora de la Asamblea Nacional (ANTV).
Explicó que no se puede negar que esta crisis de carácter global va a traer consecuencias en todo el mundo. Sin embargo, algunas decisiones de política económica que se han gestado a lo largo de estos últimos 10 años le ofrecen al país elementos para hacer frente a esos efectos.
Al respecto, Rivas Alvarado hizo referencia a la construcción del mundo multipolar; la utilización de la renta petrolera para fortalecer las capacidades productivas y sociales, y al rescate del control de los recursos naturales.
Destacó asimismo la conformación del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y la nacionalización de sectores clave para promover un desarrollo soberano (electricidad, telecomunicaciones, producción de cemento, entre otros).
Otras acciones económicas que fortalecen no sólo a Venezuela, sino también a América Latina, están orientadas a la integración financiera, como la creación del Banco del Sur y el Banco del Alba. Hay que sumar también los proyectos energéticos y las acciones comunicacionales de impacto regional (Telesur y el satélite Simón Bolívar).
Las repercusiones de la crisis en América Latina, según el Director del BCV, dependerán del grado de interconexión financiera con los mercados internacionales e igualmente del nivel de apertura comercial que tengan las economías de la región. Igualmente, el impacto estará asociado a la soberanía en las políticas económicas y en el manejo de sus recursos naturales; así como a la fortaleza macroeconómica, expresada en una economía con buena posición en reservas internacionales, un peso llevadero de pasivos, un déficit fiscal sostenible y un crecimiento sostenido.
Análisis de la crisis
El Director del BCV indicó que las crisis económicas son inmanentes al funcionamiento del sistema capitalista. Explicó que este fenómeno ocurre, justamente, para corregir las contradicciones que genera este modelo de acumulación de capital. “La crisis del capitalismo surge por las búsquedas de ganancias a través de mecanismos especulativos, de ampliación de los mercados y de sobrevivencia en su proceso de acumulación. Estas contradicciones son normales en este contexto, puesto que la economía capitalista necesita reinventarse. Pero las consecuencias también se observan en el despilfarro de bienes, de tierras y en el deterioro del medio ambiente”.
A su juicio, estamos presenciando una crisis productiva, alimentaria, de pensamiento económico, que además es cíclica y se evidencia en el sector financiero. No obstante, se originó en el área inmobiliaria y de la construcción, por lo que su raíz viene del sector real. “Es una crisis sistémica, cuya manifestación es la fase financiera pero con raíces reales, y con consecuencias incluso en las tasas de desempleo”.
