Estimaciones preliminares del Producto Interno Bruto (PIB), a precios constantes, muestran un incremento de 9,4 % en el primer trimestre de 2006, respecto a similar período de 2005. Se trata de un crecimiento sostenido que se manifiesta por décimo trimestre consecutivo, primera vez que ocurre desde que se comenzó a calcular el PIB trimestral, en el año 1990.

 

La expansión de la actividad económica en el primer trimestre se sustentó en un crecimiento generalizado en el valor agregado bruto de las actividades no petroleras, cuyo promedio se ubicó en 10,9%; por su parte, la actividad petrolera registró una leve disminución de 0,2%. Estos resultados quedaron reflejados a nivel institucional, con incrementos de 4,0% en el sector público y de 11,0% en el sector privado.

 

Para la actividad petrolera pública se evidenció un aumento de 1,0% en su valor agregado bruto, producto de una caída de 0,3% en el valor de producción de crudos y un incremento de 11,3% en refinados. La actividad petrolera privada, por su parte, mostró una baja de 4,5%, influenciada por las operaciones de mantenimiento realizadas en las plantas mejoradoras de crudo.

 

En la actividad no petrolera el crecimiento fue generalizado, destacando la industria manufactura, con 9,4%; comercio, con 21,0%; construcción, con 21,2%; y comunicaciones, con 28,1%. Este dinamismo obedece a la mayor demanda de consumo y de inversión, vinculada, en parte, al incremento de la demanda de crédito, impulsada por la disminución de las tasas de interés.

 

La actividad manufacturera, en particular, registró un aumento del valor agregado bruto en la mayoría de las ramas que la conforman, entre las cuales destacan la fabricación de productos alimenticios, bebidas y tabaco (9,2%); prendas de vestir (24,9%); productos elaborados de metal (37,7%) y maquinaria y equipos (41,3%). De manera similar, el comportamiento favorable del comercio y sus servicios conexos se debe, en gran parte, a la mayor demanda de bienes de consumo final y de inversión.

 

Por su parte, la construcción continúa con el importante ritmo de crecimiento iniciado en el primer trimestre de 2004, favorecido por las tasas de interés social dirigidas a este sector y por la mayor demanda del gobierno general.

 

 

La demanda global registró un aumento de 10,1% durante el primer trimestre de 2006, asociado, fundamentalmente, al crecimiento de 12,8% en la demanda agregada interna.

 

El comportamiento de la demanda agregada interna obedece a los crecimientos de 19,3% en el gasto de consumo final privado, de 9,2% en el gasto de consumo final de gobierno y de 20,3% en los gastos de inversión en activos fijos. En cuanto a la demanda externa, el crecimiento observado estuvo determinado por las exportaciones de bienes en 0,4%, principalmente las petroleras.

 

El gasto del consumo final público aceleró la tendencia expansiva observada desde el año 2003, con una tasa de variación de 9,2%, con respecto al mismo período del año anterior, vinculado en gran medida a los programas sociales del gobierno.

 

El gasto de consumo final privado continúa estimulado por la recuperación del ingreso de los hogares, producto de la generación de nuevos empleos y las mejoras salariales, así como por las políticas sociales implementadas por el gobierno.

 

La inversión bruta fija siguió registrando tasas muy importantes de variación, impulsada tanto por la inversión de origen nacional como la de origen importado, destacando el sostenido crecimiento experimentado por la actividad construcción, por noveno trimestre consecutivo, motivado a la mayor demanda de obras por parte del sector privado y del gobierno general. En este trimestre la inversión como proporción del PIB se ubicó en 23,9%.